El presidente del régimen cubano, Miguel Díaz-Canel, y el canciller, Bruno Rodríguez, respondieron a la advertencia de un alto representante del gobierno estadounidense de que Washington podría acudir a más sanciones si se procesaba a los promotores de la Marcha Cívica por el Cambio anunciada para el 15 de noviembre (15N).
“Cuando el Gobierno estadounidense se pronuncia, habla el que financia y organiza el esquema desestabilizador, que suma a cuanto grupúsculo o institución –dólares mediante– aporte una iniciativa contra la Revolución. Basta de amenazas, Cuba es soberana”, escribió Díaz-Canel en su perfil de la referida red social, donde compartió un artículo del oficialista Granma sobre el anuncio de potenciales sanciones por parte de Estados Unidos ante la esperada represión a la marcha.
El artículo respondió a las declaraciones de Juan González, principal asesor para Latinoamérica del presidente Joe Biden, alegando que fueron un atrevimiento y una amenaza, “que delata a los verdaderos interesados en la manifestación”.
“Sobradas razones hay para que el verdadero pueblo cubano, representado en sus gobiernos locales, declarara ilegal la manifestación convocada; una decisión que, de incumplirse, tal cual advirtió la Fiscalía, sería una transgresión con consecuencias penales”, afirmó el Granma, en franca reiteración de las amenazas esgrimidas por el régimen y sus supuestas instituciones judiciales contra los organizadores de la marcha del 15 de noviembre.
El órgano oficial del Partido Comunista de Cuba repitió las acusaciones de “inconstitucional” y “anexionista” que el régimen ha dirigido, sin sustento sólido o evidencias, a la iniciativa de la plataforma Archipiélago.