A inicios de agosto de 2021, González Lescay dio testimonio de su arresto a la revista Rialta.
Según contó, en su pueblo salieron más de 800 personas y él decidió a unirse a las manifestaciones.
“Gritamos un bulto de consignas. A mí se me aguaron los ojos un bulto de veces de la bomba que tenían las consignas y de lo linda que era la gente que estaba ahí. Era algo muy emocionante. La policía no salió hasta el final, hasta que Díaz-Canel dio la orden de combate esa. Todo estaba bien. Llegó mucha más gente, éramos como ochocientas. Aquello estaba muy caliente. Estuvimos frente a la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Cantamos allí el himno nacional a los policías”, añadió.
El 12 de julio, un día después de las manifestaciones, llegó una patrulla policial con placa 31033 a su vivienda, y sin orden de arresto se lo llevaron detenido.
“Me cogió por el pelo, así, desnudo, yo estaba completamente desnudo. Me puso las esposas y me bajó por la escalera. Me sacó de mi casa, encuero, y me montó en la patrulla, donde estaba otra persona que habían recogido antes. Así desnudo me llevaron desde Bejucal hasta San José de las Lajas”.
Lo trasladaron para un centro conocido como El Técnico y horas después para la llamada ‘prisión del sida’, pues resultó positivo a la COVID-19.
Fue liberado el 18 de julio, con un proceso penal pendiente por el supuesto delito de ‘desorden público’.