MIAMI, Estados Unidos.- Robin Blanco Reyes, residente de Paso de Cuba, en Baracoa, provincia de Guantánamo, cumplió misión internacionalista en la guerra de Angola, y asegura que lo haría otra vez de ser necesario, aunque viva sin las más mínimas condiciones y desatendido por el régimen.
“Estuve en Angola 23 meses, entre 1984 y 1986. Después de ser reclutado para el Servicio Militar Obligatorio me preguntaron si estaba dispuesto a cumplir misión internacionalista y dije que sí. Y la impresión en Angola fue grande”.
Blanco Reyes contó a las cámaras de Palenque Visión que vio morir a varios cubanos, incluso de paludismo. “Esos eran llevados a Luanda y de ahí al cementerio de la misión militar cubana en Angola. El cementerio de los cubanos le decían”.
Robin Blanco se desempeñó los ocho primeros meses en el país africano como tirador de fusil en una compañía de infantería, de ahí lo mandaron a trabajar en la oficina de documentos secretos, “eso era otra cosa”. Durante su estancia en el país, Blanco sufrió una lesión auditiva que lo ha afectado desde entonces.
Actualmente Robin Blanco es campesino, vive en una casa de madera y asegura que sufre con el tema de los pagos por su trabajo, pues casi siempre, aunque al final el dinero llegue, siempre hay retrasos por parte de la cooperativa.
Pese a haber arriesgado su vida en Angola, a Robien Blanco no le han dado ninguna compensación, incluso tuvo que esperar más de 10 años para tener energía eléctrica de calidad en su vivienda. Robin pertenece a una asociación de combatientes y considera que la atención hacia los miembros no es buena, pero está dispuesto a volver a cumplir misión internacionalista de ser necesario.
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