Nicaragua recibió el primer lote de vacunas Abdala y Soberana 02 contra la COVID-19, elaboradas en Cuba y cuyas dosis serán aplicadas a menores de edad a partir del próximo lunes, informó este jueves el Ministerio de Salud.
El lote que recibió Nicaragua es de 1,2 millones de dosis, que serán inyectadas de forma voluntaria a niños a partir de 2 años y adolescentes de hasta 17 años, indicaron las autoridades sanitarias del país centroamericano.
«Llega esta vacuna que va a proteger este grupo tan sensible como son nuestros niños y nuestros adolescentes», dijo la ministra de Salud nicaragüense, Martha Reyes, a través de medios del Gobierno.
El Ministerio de Salud indicó que establecerá más de 1.500 puestos de vacunación en toda Nicaragua para inocular a los menores.
Las autoridades nicaragüenses estiman que las fórmulas cubanas servirán para vacunar a 2,1 millones de menores, equivalentes al 32,3 % de la población total del país, calculada en 6,5 millones de habitantes, según la información oficial.
Nicaragua autoriza uso de emergencia para las vacunas cubanas contra la COVID-19
La vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, explicó el miércoles que las vacunas cubanas Abdala y Soberana 02 serán aplicadas a los niños y adolescentes hasta los 17 años a partir del lunes próximo, siempre y cuando los padres de familia firmen y autoricen.
«Vamos a estar vacunando, y lo más importante, voluntariamente. No hay obligatoriedad. Hay conciencia crecida, responsabilidad y el deseo que tengan los padres de familia de vacunar a sus hijos», dijo Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega.
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El Gobierno de Nicaragua, aliado político de Cuba, tiene programado adquirir en lo que resta del año 7 millones de dosis de las vacunas cubanas Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, que aún no cuentan con el aval de la OMS.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, Nicaragua acumula 207 muertos por la COVID-19 y 16.044 casos confirmados desde marzo de 2020.
No obstante, la red de médicos independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 reporta 5.832 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con la pandemia, así como 30.809 casos sospechosos, datos no admitidos por el Gobierno.
