Los Medias Rojas de Boston, atrincherados en su cuartel general del Fenway Park, vapulearon a los Astros de Houston 12×3 para tomar la delantera en la carrera por el banderín de la Liga Americana.
Un ramillete letal de seis anotaciones marcaron los anfitriones en el segundo episodio para definir el partido desde bien temprano. Una lluvia de cinco imparables cayó sobre las espaldas del mexicano José Urquidy que tuvo que abandonar el montículo sin completar la entrada bajo el bullicio descontrolarle de los fieles reunidos en las tribunas.
Un hit remolcador de Christian Vázquez, un costoso error de José Altuve sobre un roletazo que llevaba el cartelito de doble matanza, y un bambinazo demoledor de Kyle Schwarber con los ángulos congestionados, le dieron a la tropa de Alex Cora una ventaja que sería inalcanzable durante toda la noche.
Este Grand Slam es el tercero que conectan los Medias Rojas en esta Serie de Campeonato, lo que constituye un récord para las Grandes Ligas.
Un capítulo más tarde los de casa continuaron de fiesta y maltrataron al relevista Yimi Garcia con un trío de anotaciones, una de ellas empujada otra vez por Vázquez, y las otras dos por un estacazo de vuelta completa de Christian Arroyo con un compañero a bordo.
En el sexto el cubanoamericano Martínez, quien ya había pegado un doblete, la sacó del parque con una almohadilla ocupada frente a un envío de Phil Maton, y en el octavo lo hizo Rafael Devers con Ryne Stabek en el box para cerrar la producción de los suyos.
El zurdo venezolano Eduardo Rodriguez, quien ya había tenido una buena salida en la Serie Divisional frente a los Rays de Tampa, se llevó el triunfo al lanzar seis capítulos con siete ponches repartidos, aunque toleró un jonronazo de Kyle Tucker con dos compañeros en circulación, únicas carreras que pudieron anotar los visitantes en esta jornada.