Estados Unidos abrirá sus fronteras terrestres con México y Canadá desde noviembre para aquellas personas que cumplan con la pauta completa de vacunación contra el COVID-19, confirmó la Casa Blanca este martes.
Esta medida permite la reanudación de viajes no esenciales como el turismo y coincidirá con la decisión anunciada por Washington de autorizar el acceso por vía aérea de las personas provenientes de la Unión Europea (UE), Reino Unido, Brasil y China, con un certificado de vacunación y una prueba negativa del COVID-19.
Además, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) indicó que la medida también se aplicará a las entradas marítimas con ferry.
Esta decisión llega justo cuando el Gobierno estadounidense ha relajado las prohibiciones que han estado vigentes durante más de 18 meses y será implementada en dos fases.
La primera fase entrará en vigor en noviembre y requerirá la prueba de vacunación para los viajes considerados “no esenciales”, como el turismo o las visitas. La segunda fase se activará en enero de 2022, en la que la prueba de vacunación será obligatoria para todos los viajeros, esenciales y no esenciales.
“Este enfoque por fases proporcionará tiempo suficiente para que los viajeros esenciales, como camioneros y otros, se vacunen, permitiendo una transición fluida a este nuevo sistema”, aseguró un funcionario de la Casa Blanca
De este modo, se espera que los cambios reactiven los viajes internacionales antes de la temporada de vacaciones, respondiendo a las críticas de quienes viven en las comunidades fronterizas.