En esta nueva versión, que enmienda solo el código civil, fue aprobada en la legislación de California sin oposición, pero a pesar de que las víctimas pueden demandar a los infractores, no pueden presentar cargos penales.
“Sigo pensando que esto debería estar en el código penal”, dijo García a la cadena BBC. “Si no hay consentimiento, ¿no es esa la definición de violación o agresión sexual?”
En 2017, Columbia Journal of Gender and Law emitió un comunicado donde explicaba que el sigilo “expone a las víctimas a riesgos físicos de embarazo y enfermedad” y que los afectados aseguran sentir una “grave violación de la dignidad y la autonomía”.
La Línea Nacional de Violencia Doméstica impulsó el proyecto “el amor es respeto”, donde se informa que la extracción del condón puede ser considerado como un abuso emocional y sexual.
“Las víctimas a menudo se sienten confundidas, avergonzadas y ni siquiera están seguras de cómo afrontar estas situaciones”, indicó la organización.
Luego de que García expuso las consecuencias y preocupaciones del sigilo en el sistema de justicia penal, la Ley AB 453 fue aprobada tanto por la Asamblea como por el Senado, contando con un apoyo completamente bipartidista.
“Esta ley es la primera de su tipo en la nación, pero instó a otros estados a seguir la dirección de California y dejar en claro que el sigilo no es solo inmoral sino ilegal”, agregó García.
Un artículo de 2019 publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina encontró que el 12% de las mujeres de entre 21 y 30 años fueron víctimas del sigilo. Ese mismo año, investigadores de la Universidad de Monash en Australia, descubrieron que una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres que tienen sexo con hombres, habían sido sometidos a la práctica.