Retomo este tipo de ejercicio de pensamiento analítico y creativo, sobre objetivos y problemas sociales reales y actuales; ahora con un tema de suma importancia para el desarrollo próspero y sostenible de nuestra sociedad.
Se trata del desarrollo del liderazgo y la dirección, en su alcance más amplio.
Sirva esta publicación como sincero homenaje al Dr. Cs Alexis Codina Jiménez, recientemente fallecido, genuino científico cubano que tanto se destacó en el tratamiento del tema abordado.
Como de costumbre, comparto un marco conceptual básico, que contribuya al análisis y generación de ideas creativas que resulte provechoso.
El liderazgo, junto a la gestión del cambio, ha sido el tema más recurrente en la bibliografía de la gerencia en los últimos 25 años.
Se establece una diferencia entre el líder y el jefe o director.
Caracterizando al líder por su visión, capacidad de alinear, inspirar y motivar; y al director de planear, presupuestar, contratar, mandar, organizar, controlar.
Se dice que hay directores que no son líderes; que hay líderes que no son directores y directores que son líderes. También se dice que los directores eficaces se convierten en líderes.
Algunos expertos prefieren hablar del liderazgo del proyecto, de la tarea; es decir, que existen proyectos que por sus características propician que emerjan y se desarrollen buenos líderes.
Un buen líder posee una visión a largo plazo, es coherente en sus convicciones porque vive aquello que predica, crece y hace crecer a su gente, enseña, delega funciones y crea oportunidades para todos. Las habilidades de un líder también se observan en la capacidad de autocontrol y la toma de decisiones eficientes en momentos de crisis.
Hay que poner predicado al liderazgo y a la dirección.
Liderazgo y dirección para qué; para cuándo; en qué, en dónde, desde cuándo,…
El liderazgo en la dirección de personas es uno de los más complejos.
El liderazgo empresarial contemporáneo es un buen ejemplo que muestra la creciente complejidad de los problemas con los que nos enfrentamos: el número de elementos que debemos tomar en consideración cada vez es más alto, las relaciones que se establecen entre los elementos se vuelven más numerosas, la variedad de los elementos cada día es más amplia, el ritmo de cambio de los elementos se torna más rápido, y el grado de incertidumbre sobre algunos de los elementos cada vez es más elevado.
En la última década se han incrementado los estudios y programas de formación en el llamado “neuroliderazgo”.
El pasado año 2020 fue publicado el libro “El liderazgo de los incapaces”, del Dr Cs Carlos Díaz Llorca, otro de los autores cubanos con una destacada obra en el tema abordado, y afortunadamente activo y creativo.
En dicho libro de poco más de 100 páginas, el autor, como resultado de una investigación, integra su amplia experiencia académica y profesional con vivencias personales y el análisis de enfoques conceptuales con rigor metodológico y lenguaje ameno. Lejos de menospreciar el papel del líder, aplica un enfoque constructivo y resalta la necesidad de llevar a la ciudadanía ejemplos de buenos líderes en nuestro país. Recomiendo su lectura.
Como es habitual, comparto algunas preguntas que motiven el análisis y la generación de ideas creativas:
- ¿Ha logrado la psicología y la sociología métodos y técnicas para medir la capacidad de liderazgo?
- ¿Es adecuado comenzar a descubrir el talento para el liderazgo desde edades tempranas? ¿Desde qué edades?
- ¿Nuestro sistema educativo tiene mecanismos para detectar tempranamente aquellos que muestran desde la infancia, inclinación y talento para la dirección de personas?
- ¿El liderazgo es básicamente innato o se puede desarrollar?
- ¿Qué sabes sobre el neuroliderazgo?
- ¿Cómo conceptuar y desarrollar el liderazgo juvenil?
- ¿Cómo alcanzar resultados efectivos en la formación y desarrollo de capacidades de liderazgo en nuestros dirigentes y sus reservas?
- ¿Cómo medir la efectividad del líder y del director?
Pueden ustedes incorporar nuevas preguntas sin o con su respuesta.
Quienes lo deseen, pueden acceder a un artículo de opinión que me publicaron en junio del pasado 2020, titulado “La dirección es la ciencia de ejemplo en 360 grados y tres dimensiones”; que tuvo más de 40 sustanciosos comentarios. A continuación el enlace para acceder con más facilidad.
La Dirección es la ciencia del ejemplo, en 360 grados y en tres dimensiones
Insistimos en la necesidad de ser breves, y centrarse en el tema propuesto.
Entre todos podemos contribuir a señalar caminos y resaltar aspectos esenciales, en un asunto de tanta importancia y actualidad para nuestro desarrollo socioeconómico
Recuerden que:
“La única idea inservible es la que no se comparte”.
¡Manos y mente a la obra!
