Las autoridades sanitarias de Cuba informaron este domingo del fallecimiento de otras 39 personas por complicaciones derivadas de la COVID-19, enfermedad que va a la baja en la isla tras meses de un severo rebrote, según las cifras del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
En las últimas 24 horas se registraron 3.604 nuevos positivos en el país, con lo cual los casos acumulados desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, ascienden a 918.383, mientras que los decesos suman 7.851, según expuso el director nacional de Higiene y Epidemiología del Minsap, Francisco Durán.
El galeno, cuyos datos han sido puestos en entredicho por cubanos dentro y fuera de la isla en reiteradas ocasiones, sobre todo en lo que a fallecimientos y casos activos se refiere, detalló que 41.447 personas permanecen ingresadas en el país por diferentes aspectos relacionados con la COVID-19.
De ellas, 21.698 son personas sospechosas de un eventual contagio y 16.975 son casos confirmados y activos de la enfermedad, más de mil menos que los reportados en la jornada anterior, tras 4.667 altas médicas en el último día.
Camagüey fue la provincia con peor situación epidemiológica en la jornada de sábado, con 650 nuevos positivos. Le siguieron Pinar del Río y Sancti Spíritus, con 600 y 587 casos, respectivamente.
De los positivos diagnosticados en todo el país, el 20,8 por ciento, 750, son menores de edad. De ellos, subrayó Durán, 31 son menores de un año, 13 menores de seis meses y cinco recién nacidos.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresados 313 pacientes, 95 están en estado crítico y 218 son reportados como graves.
