Las autoridades sanitarias de Cuba registraron la víspera otras 35 muertes por complicaciones derivadas de la COVID-19, enfermedad que va a la baja en la isla tras un severo rebrote, según las cifras oficiales del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap).
El director nacional de Higiene y Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, informó en su habitual conferencia matutina para analizar la propagación de la pandemia en Cuba que en la jornada de viernes se registraron además 3.442 nuevos positivos, con lo cual los casos acumulados desde el inicio de la pandemia en el territorio, en marzo de 2020, ascienden a 914.779, mientras que los decesos suman 7.812.
Según los datos compartidos por Durán, puestos en entredicho por cubanos dentro y fuera de la isla, sobre todo en lo que a casos activos y número de muertes se refiere, en el país permanecen ingresadas 44.710 personas por distintos motivos relacionados con la enfermedad viral, al tiempo que 23.796 son sospechosas de un eventual contagio y 18.077 son casos confirmados y activos.
El número de estos últimos es inferior en más de mil unidades al registrado la jornada previa y es la cifra más baja en los últimos 15 días, destacó el galeno, que se mostró optimista ante el descenso sostenido de los principales indicadores epidemiológicos en el país durante las últimas semanas, un hecho que adjudicó mayoritariamente al avance de la vacunación.