La Habana, 8 oct (ACN) Varias instituciones de esta capital, pertenecientes al Sistema Nacional de Salud, realizan acciones constructivas y de mantenimiento con el propósito de mejorar la calidad del proceso docente educativo, la atención a los pacientes y el confort de las instalaciones.
En la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), próxima a cumplir 22 años de fundada, se han revitalizado aulas, laboratorios de ciencias básicas y edificios de residencia estudiantil, además del centro de elaboración de alimentos, la cocina-comedor, los espacios comunes y la fachada de la instalación universitaria, señaló Yosdanky Jacinto Alfonso Reyes, vicerrector de Aseguramiento y Servicios.
Detalló que para 2020-2021 tenían previsto ejecutar 30 objetos de obra y han finalizado 21, algunos de ellos se trataron de reparaciones capitales, las cuales posibilitarán un aumento en las capacidades y una mayor preparación de los estudiantes.
Sobre el proceso constructivo, la doctora Yoandra Muro Valle, rectora de la ELAM, explicó que antes del 15 de noviembre de 1999 en el centro radicaba la Academia Naval Granma y en pocos meses se remodeló para constituirse en lo que conocemos hoy.
“Desde entonces la ELAM ha crecido mucho; en aquel momento había educandos de 18 países y actualmente tenemos de 74 naciones, que viven en las instalaciones porque para ellos esta es su escuela, su casa, su hospital y su familia”, expresó.
Precisó que en febrero de 2022 se prevé la incorporación de nuevos ingresos y ya suman 30 mil 360 los graduados de 118 países que han transitado por sus aulas.
En aras de mejorar la infraestructura del Hospital Pediátrico Docente “William Soler”, en concordancia con los indicadores que ostenta en la atención médica, se lleva a cabo en la institución un amplio proceso de mantenimiento constructivo.
Manuel González Fernández, director del hospital, mencionó que la reparación ha incluido el banco de sangre y de leche humana, importantes salas como las de oncología, gastroenterología y hepatología, así como la cerca perimetral, la entrada del hospital, el salón de protocolo, la cocina, entre otros espacios.
Destacó la construcción, en la antigua sede del Instituto de Hematología e Inmunología, de un centro quirúrgico docente virtual, donde los residentes de la especialidad de Cirugía Pediátrica pueden practicar los procederes y realizar intervenciones de entrenamiento.
El William Soler registra una supervivencia superior al 90 por ciento en la atención oncológica y en la cirugía neonatal, y es el único centro en el país que realiza en población pediátrica las cirugías de vía aérea, espinal, neonatal de alta complejidad, glaucoma, catarata congénita, hepatobiliar y trasplantología hepática.
Señaló que durante este año, a pesar de la pandemia de la COVID-19, se ingresaron en el hospital cinco mil 215 niños de todas las provincias, se atendieron en el Cuerpo de Guardia 61 mil 762 y se realizaron todas aquellas cirugías que de prolongarse el padecimiento pudiera provocar secuelas.
Con relación a los pacientes oncológicos, la doctora Caridad Verdecia Cañizares, al frente del servicio, manifestó que esa es una de las salas priorizadas que recibió mantenimiento constructivo y en la que han continuado las atenciones y el seguimiento a los pacientes.
Garantizar un buen estado constructivo en las instituciones de salud constituye prioridad para el Ministerio de Salud Pública, empeño que se ejecuta a pesar de las limitaciones impuestas por la pandemia de la COVID-19 y el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos.
