Ciego de Ávila, 8 oct (ACN) La entrega de tres acondicionadores de aire tipo Split para un laboratorio de toma de muestras de PCR a enfermos y sospechosos de COVID-19 en la ciudad de Ciego de Ávila, está entre las donaciones de quienes integran el Proyecto de Desarrollo Local Media Luna, que desde este primero de octubre funciona como una mediana empresa privada de producción de alimentos.
Fernando Javier Albán Torres, uno de los tres socios de esta entidad, incluida entre las 35 aprobadas en el país este 29 de septiembre con la denominación de Micro, pequeñas y mediana empresas (Mipymes), y la primera en el territorio avileño, dijo a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que ese aporte era imprescindible en la batalla contra la peligrosa enfermedad que ha cobrado muchas vidas.
Por eso, además de los Split entregamos al policlínico Norte, de la ciudad capital, una secadora de ropa sanitaria del personal médico que está en zona roja, agregó Albán Torres.
Al sector de la Salud también lo apoyamos con fuerza de trabajo y materiales para la reparación de la plomería, electricidad y pintura de ocho consultorios del médico y la enfermera de la familia, perteneciente al policlínico Belkis Sotomayor, enfatizó.
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Media Luna, ubicada en el municipio cabecera contribuyó, además, con personal y recursos, tales como azulejos, en el arreglo de un salón del círculo infantil del reparto Lugones; y donó cinco expositores verticales de mantenimiento de productos a la red de establecimientos de Comercio.
Actualmente esta Mipymes adquiere con sus ganancias 50 freezer para entregarlos a igual número de bodegas del municipio cabecera, que no cuentan con este tipo de equipo de refrigeración, apuntó Albán Torres.
De igual manera, en el área rural conocida por La Aguadita, donde viven unas 200 personas, arreglan la bodega y acondicionan un local para que funcione como consultorio del médico y la enfermera de la familia, agregó el directivo.
Anay Calderón Villega, doctora en Microbiología, elogió la actitud de los integrantes de Media Luna de donar equipos de climatización, pues mejoraron las condiciones de trabajo en el laboratorio donde médicos, licenciados y técnicos en microbiología, informáticos y otro personal, permanecen por muchas horas con una vestimenta que da calor, pero que los protege del peligroso virus.
Tenemos todas las condiciones creadas para no contagiarnos, aunque, enfatizó, la responsabilidad individual es importante para proteger a todo el colectivo, apuntó Calderón Villega.
Aquí hemos procesado hasta mil muestras diarias, y satisface que la provincia haya acondicionado otro laboratorio, además del de biología molecular que funciona hace un año en Morón, para diagnosticar personas enfermas con la COVID-19, acotó Dania López Fis, otra de las doctoras en microbiología.
Todos estamos entrenados en la tecnología cubana SUMA (Sistema Ultramicroanálitico), soporte fundamental de importantes programas nacionales de salud, añadió la especialista.
Media Luna dispone de 120.78 hectáreas, en las que se fomenta el cultivo de frutas como el mango, mamey, guanábana y cereza, que se procesan en la minindustria para obtener productos certificados con las normas cubanas de inocuidad de los alimentos.
Cuenta con una planta procesadora de néctares y jugos, sus productos estrellas, que en 2020 se vendieron online con pagos desde el exterior, y que junto con el carbón vegetal y la fruta bomba sulfitada, ingresaron a la economía cubana dos millones 400 mil pesos.
Este año se han ido diversificando en función del mercado y elaboran 54 productos, entre ellos, mermeladas, encurtidos, jaleas y puré de tomate, que se envasan en diferentes recipientes y medidas, como por ejemplo bolsas doypack y asépticas, cubetas, latas y pomos Pet, los cuales son soplados en esa propia industria.