Luego del golpe demoledor de Venezuela, Cuba hizo ajustes en el lineup y se encomendó a Jonathan Carbó, su segundo hombre en la rotación, para tratar de rencontrarse con el éxito en la III Copa Mundial de béisbol sub-23, pero esos cambios no fueron suficientes tampoco, ante un adversario que ha mostrado muy buen juego en la justa.
Clasificaron los cafeteros como segundos en su grupo, con balance de 1-1, y sumado este triunfo al conseguido el martes ante Taipéi de China, ya tienen un puesto seguro entre los cuatro grandes, con serias posibilidades, incluso, de luchar por el oro.
Con la derrota de México anoche, Colombia y Venezuela archivan 3-1 y comandan la tabla de posiciones, con Panamá y México de escoltas (2-2), mientras Cuba y Taipéi de China van de últimos (1-3).
Lo sucedido en la superronda confirma que el grupo B era más fuerte que el A. Tras dos fechas, el saldo global es de cinco triunfos para los clasificados por aquella llave y solo una para los de esta.
¿Qué le pasó a Cuba ayer?
Luego de dos entradas con el home plate trancado para ambos bandos, los colombianos arremetieron contra Carbó en el tercer tramo con cinco imparables, entre ellos un palo de vuelta completa con un corredor en los senderos, que sirvieron para fabricar tres carreras que a la postre fueron suficientes.
Con dos más en el cuarto segmento y otra en el quinto por bambinazo, la suerte del choque quedó echada, y Cuba solo pudo rayar la pintura de la lechada en el sexto capítulo con remolque a la cuenta de Yuddiel González, el hombre que produjo el batazo que trajo al equipo hasta esta instancia.
Porque si el conjunto de Eriel Sánchez llegó a la superronda se debió, en gran medida, al jonrón de Yuddiel cuando Taipéi de China iba delante en un duelo que tenía todos los visos de un «o tú o yo».
Ahora, los muchachos se han visto superados por dos adversarios fuertes, mucho más potentes, balanceados, argumentos que se combinan con las limitaciones de la guerrilla insular, menguada en jugadores y por tanto, en opciones tácticas.
En medio de ese panorama, el camarero Miguel Antonio González tuvo tarde perfecta (de 3-3), la mitad de los imparables del conjunto, que solo una vez en toda la Copa ha producido una decena de incogibles. Con promedio de .500 (de 10-5), el granmense aparece como segundo en el ranking de los mejores average del campeonato.
A Carbó (4.1 INN, 6CL, 9H, 4K y 3BB) lo sustituyó Marlon Vega (2.2, 1H, 2K y 2BB), que era el presunto abridor en el partido de hoy ante Panamá. Solo un éxito, obligado, y otras combinaciones darían el pase de los nuestros a la discusión del bronce.
Los istmeños derrotaron a México en la apertura de la superronda, pero no pudieron ayer con los únicos asiáticos con vida en la justa, para complicar aún más el escenario, cuyo despeje solo será visible al término de esta fase.
El sábado se efectuarán los duelos por el título y el tercer lugar.
