Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Al referirse a la situación actual de Afganistán, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, señaló este jueves que Estados Unidos debe detener las intervenciones militares en el mundo en nombre de los derechos humanos.
“Debe dejar de vender su propia ideología y valores a otros, detener la intervención militar en otros países a voluntad, dejar de hacer divisiones y enfrentamientos en el mundo bajo la bandera de los derechos humanos y no repetir los errores en Afganistán”.
Wang Wenbin expresó la esperanza de que “EE.UU. pueda reflexionar seriamente sobre sí mismo y extraer lecciones del pasado”.
Asimismo, el diplomático señaló que las autoridades de Estados Unidos deben reflexionar sobre las palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre las trágicas consecuencias de la misión militar de Washington en Afganistán.
“La opinión del presidente Putin debería provocar algunos pensamientos en Estados Unidos”, aseveró el vocero de la Cancillería china en una sesión informativa en esta jornada.
Anteriormente, el mandatario ruso señaló que Washington había estado tratando de implementar sus estándares en Afganistán durante 20 años, pero estos esfuerzos solo resultaron en tragedias. “El resultado es cero, por no decir negativo”, lamentó Putin.
Por su parte, Wang subrayó que “no existe una forma establecida de democracia en el mundo” y que todos los países deberían tener derecho a buscar vías de desarrollo “que se adapten a sus condiciones y realidades nacionales”.
“La situación en Afganistán ha demostrado que trasplantar e imponer un modelo extranjero de democracia solo crearía caos e inestabilidad, que finalmente terminarán en fracaso”, recalcó el diplomático chino.
En ese sentido, el representante del Ministerio de Exteriores del gigante asiático aseveró que la democracia es “un valor compartido por toda la humanidad en lugar de un privilegio de ciertos países”. Por lo tanto, promocionar “la narrativa de ‘democracia versus autoritarismo’” es, en esencia, “atacar a otros, que son diferentes, bajo la bandera de la democracia”, según Wang.
“Esto es hegemonía disfrazada de democracia”, resumió el diplomático.
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(Con información de RT)
