La provincia de Pinar del Río y el municipio especial Isla de la Juventud pasaron este sábado a la fase «recuperativa» y el resto de las regiones del occidente y el centro de Cuba volvieron a la normalidad tras el paso del huracán Ida.
El fenómeno meteorológico salió del país caribeño por el noroeste en la noche del viernes y se adentró en el Golfo de México rumbo a las costas del estado de Luisiana, en el sur de Estados Unidos.
Debido a que ya no representa un peligro, la Defensa Civil de Cuba decretó la normalidad para La Habana, Matanzas, Mayabeque y Artemisa (ubicadas al occidente) y los territorios centrales de Sancti Spíritus, Cienfuegos y Villa Clara.
«Se orienta mantenerse atentos a la probabilidad de lluvias aisladas y tormentas eléctricas asociadas a la circulación externa de este organismo ciclónico», comunicó la entidad.
Ida, el primer huracán que impacta Cuba en la actual temporada ciclónica, tocó tierra con categoría 1 —de una escala de 5— primero en la Isla de la Juventud y luego por Pinar del Río, en el extremo occidental del país.
Las autoridades cubanas no han reportado muertos o heridos hasta el momento, aunque han confirmado daños en cultivos, techos, postes y árboles caídos, así como fallas en el servicio eléctrico, debido a los fuertes vientos de Ida que alcanzaron hasta los 140 km/h.
Los principales daños se registran en la Isla de la Juventud y el territorio pinareño, aunque en menor medida también se reportan afectaciones preliminares en otras provincias como Artemisa y La Habana. En estos momentos, autoridades y especialistas recorren los sitios afectados y evalúan los daños, a la par de que se trabaja en la recuperación.
Desde julio Cuba figura en la ruta de ciclones como la tormenta tropical Elsa, la depresión Fred y el huracán Grace, que arrojó lluvias sobre la zona oeste de la Isla sin dejar graves daños.
Publicidad
La última vez que un huracán de grandes dimensiones afectó a la nación caribeña fue en 2017, cuando Irma dejó 10 muertos y cuantiosas pérdidas materiales.
En cuanto a Ida, ya a la 1:00 PM (hora local) sus vientos máximos sostenidos eran de 155 km/h y su presión central había descendido hasta los 976 hectoPascal, con lo que se convirtió en un huracán categoría 2. Mantenía un rumbo noroeste a 26 km/h, el cual debe continuar hasta la tarde de este domingo o el lunes en la mañana, para luego girar hacia el norte, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU.
Los expertos vaticinan «un fortalecimiento adicional rápido durante las próximas 24 horas» y esperan que Ida sea un huracán mayor extremadamente peligroso cuando se acerque el domingo a la costa sur norteamericana.
EFE / OnCuba
