Foto: Alastair Grant/ AP.
Documentos de la Corte Suprema hicieron posible la triste revelación: los acosos raciales y agresiones que debieron padecer diez jugadores negros en el club inglés de fútbol Chelsea durante los años 90.
De acuerdo con el reporte de The Atletic luego de tener acceso a los documentos aludidos, los futbolistas recibieron diferentes formas de agresión: puñetazos, patadas y otras. De ahí que presentaran demandas civiles contra el club inglés, el entonces entrenador del equipo juvenil del club, Graham Rix, y el exdirector de desarrollo juvenil, Gwyn Williams.
Cuatro de los demandantes y más de 60 testigos participarán en el juicio, el cual comenzará el próximo 7 de marzo.
Un “miniestado de apartheid”, así catalogó uno de los deportistas perjudicados; en tanto, otro aseveró que Rix lo golpeó en distintas oportunidades y, además, sufrió agresiones por parte de Williams.
Entre algunos de los maltratos frecuentes en ese lapso, mencionaron cómo Rix le propinó un balonazo en el rostro a un joven atleta negro, de modo abrupto, haciéndolo sangrar por la nariz debido al impacto.
Otro de los incidentes racistas comunes eran las bromas discriminatorias y, cuando una de ellas encontró respuesta en el mismo tono burlesco, entonces Rix “perdió los estribos y derramó una taza de café hirviendo sobre la cabeza del demandante, causándole pequeñas quemaduras”, dijo el abogado James Counsell, quien representa a los denunciantes.
(Con información de RT en Español)
