En la tarde de ayer jueves Cienfuegos parecía una ciudad detenida, dada la soledad absoluta de sus calles: sin transeúntes ni autos.
Nuevas medidas para limitar la movilidad urbana obligan a este escenario, a fin de no derivar en complicaciones aun mayores dentro de un contexto sumamente complejo, que hace de la provincia la más complicada en Cuba, con más de mil contagios diarios de la COVID-19 en los últimos días.
A las disposiciones puestas en vigor desde hace una semana se sumaron otras, más estrictas, acordadas por el Grupo temporal de trabajo municipal de Cienfuegos (la cabecera provincial es el epicentro del virus), entre las cuales se indicó paralizar todos los trámites de la subordinación local y provincial; y los centros comerciales, incluyendo las panaderías, los restaurantes y cafeterías, en el sector estatal y no estatal, expenderán alimentos solo para llevar y hasta la 1:00 p.m.
Los sábados y los domingos no abrirá ningún establecimiento estatal ni particular, y se cierra el trabajo por cuenta propia, excepto los que ofertan alimentos para llevar, abiertos hasta la 1:00 p.m.
No puede circular el transporte del sector no estatal, en ninguna de sus variantes, excepto los coches y los triciclos vinculados a las áreas de Salud, Comercio, Educación, Industria alimentaria y Comunales, que portarán una carta de autorización del Poder Popular Municipal.
Los vehículos del sector
particular, cuyo último número de la matrícula sea par, podrán circular lunes, miércoles y viernes; mientras que los que su dígito final sea impar podrán desplazarse martes, jueves y sábado. Los vehículos que no poseen matrícula, como motorinas o triciclos eléctricos, podrán circular lunes, miércoles y viernes, hasta las 2:00 p.m. Los domingos ningún medio de transporte no autorizado podrá circular.
También quedó prohibido, a partir de las 2:00 p.m., el desplazamiento de bicicletas, triciclos eléctricos y de combustión, así como el movimiento peatonal.