Culmina una semana inolvidable. El pasado lunes cuando arribamos a Ciego de Ávila con la donación que generosamente realizaron cientos de personas en La Habana, le preguntamos a las autoridades avileñas: ¿Donde la entregamos? La respuesta fue: “Vamos para el hospital, a la zona roja, donde están los héroes”.
Aún conociendo el riesgo, decidí llegar hasta allí, a la “caliente”, donde los valientes dan todo por salvar a nuestra gente, a pesar del tiempo y las dificultades.
Allí, delante de enfermeras, médicos, y pacientes, prometimos a los profesionales de la salud, cuando las condiciones sean propicias, dedicarles la próxima edición del Festival Piña Colada, evento musical que tanto celebran los avileños cada año.
Quizás no signifique nada extraordinario, pero lo importante que se deja saber con este gesto es: que desde el arte, desde la cultura, seguimos aplaudiendo a estos gigantes, a estos valientes, incondicionales a Cuba y a su pueblo, a nuestros héroes de bata blancas!