El miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, recordó, este lunes, a los jóvenes diplomáticos cubanos Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández, de 22 y 27 años respectivamente, asesinados, en 1976, en Argentina.
«Fueron víctimas del mismo odio con el que se generan hoy campañas contra Cuba», escribió el canciller en su perfil en Twitter, al tiempo que reiteró: «la lucha diaria en la defensa de los principios de nuestra Revolución es el mayor homenaje a los mártires de su Servicio Exterior».
Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández fueron víctimas en 1976 del mismo odio con el que se generan hoy campañas contra #Cuba.
La lucha diaria en la defensa de los principios de nuestra Revolución es el mayor homenaje a los Mártires de su Servicio Exterior. pic.twitter.com/CeRAhLHh37
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) August 9, 2021
Estos jóvenes, quienes se desempeñaban como custodios de la embajada cubana en Buenos Aires, fueron abordados, el 9 de agosto de 1976, por grupos de tarea de la dictadura argentina, muy cerca de la sede diplomática de la nación caribeña, en la barriada de Belgrano, que los secuestraron, torturaron y desaparecieron, según refirió una información de Prensa Latina (PL).
El reporte recordó que, en junio de 2012, casi 36 años después, a 30 kilómetros de la capital argentina, unos niños encontraron en un tanque metálico de 200 litros, relleno con cemento, el cuerpo de Galañena Hernández. Un año después, tras una profunda búsqueda en la que aparecieron otros restos en las mismas condiciones, fue hallado Jesús Cejas.
De acuerdo con PL, a 45 años de tales sucesos, destacadas figuras argentinas se unirán en un panel, que se transmitirá en vivo por las redes sociales, para honrar a dos de las miles de víctimas que dejó una de las épocas más duras de la historia de ese país.
Similar a los hechos en los que perdieron la vida estos jóvenes, la diplomacia revolucionaria ha sufrido cuantiosas agresiones, que han provocado la muerte de más de una decena de diplomáticos en el cumplimiento de su deber.
Lamentablemente, los atentados contra las embajadas cubanas y su personal han sido un instrumento empleado contra este archipiélago, que ha perdido, a manos del terrorismo, 3 478 de sus hijos y 2 099 han quedado incapacitados.
Tras los disturbios ocurridos los días 11 y 12 de julio pasado, como parte de la operación político-comunicacional alentada y pagada por el Gobierno estadounidense contra Cuba, algunas sedes diplomáticas de la Mayor de las Antillas han sido víctimas de provocaciones y atentados, como el ocurrido contra la embajada cubana en París.
Anteriormente, en abril pasado, la embajada de Cuba en Estados Unidos sufrió un ataque terrorista con varios impactos de balas en el edificio, pero sin daños para el personal de la misión.
Aunque el hecho fue denunciado por las autoridades cubanas, el Gobierno estadounidense aún no se ha pronunciado al respecto. No obstante, cada vez es mayor el rechazo de personalidades, instituciones y del pueblo contra hechos de esta índole.