La alegría de Cecilia Nazzari, madre de la niña uruguaya que se atiende en Cuba, recorrió las redes sociales al compartir la noticia de la visita del Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que recibieron ambas este jueves.
«Hoy fue un día por demás emotivo. El cariño, los deseos de mejorías para Aurora y el hermoso gesto de esta visita, me los guardo hoy y para siempre en el corazón. Gracias Cuba hermosa por ayudarnos a seguir. Gracias», publicó Cecilia Nazzari en su cuenta de Twitter.
La publicación generó más de 2 000 reacciones y casi 100 comentarios, en los que desde diferentes partes de la isla los usuarios expresaron que en esa visita está el cariño, la solidaridad y los deseos de exitosa recuperación que le desean a Aurora millones de cubanos.
Hoy fue un día por demás emotivo. El cariño, los deseos de mejorías para Aurora y el hermoso gesto de ésta visita, me los guardo hoy y para siempre en el corazón. Gracias Cuba hermosa por ayudarnos a seguir. Gracias @DiazCanelB por abrirnos las puertas de éste hogar. Gracias pic.twitter.com/olNHzwS6Qk
— Arabella (@ubidominans) August 6, 2021
El 25 de julio, el Jefe de Estado cubano había publicado en Twitter la promesa de ir a ver a la pequeña. «¡Qué alegría saber de ti, Aurora: luz del domingo! Estamos muy contentos de tenerlas a ti y a tu mamá en #Cuba. Ya sé que te debo una visita, hemos vivido días difíciles pero Lis y yo vamos a cumplir la promesa. ¡Un abrazo y sigue dándonos ejemplo!», escribió entonces.
¡Qué alegría saber de ti, Aurora: luz del domingo! Estamos muy contentos de tenerlas a ti y a tu mamá en #Cuba. Ya sé que te debo una visita, hemos vivido días difíciles pero Lis y yo vamos a cumplir la promesa. ¡Un abrazo y sigue dándonos ejemplo! https://t.co/hZNkaljgRv
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 25, 2021
Aurora Sosa llegó a Cuba el pasado 27 de junio acompañada por su madre e ingresaron en el Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren) para la evaluación, diagnóstico y rehabilitación de la enfermedad neuromuscular que padece la pequeña.
A los cuatro o cincos meses de nacida, la niña comenzó con un leve retraso motor, le costaba sentarse y sostener la cabeza. Luego su situación se agravó, y a los dos años fue operada de un quiste aracnoido medular que le comprimía la médula.
Cuando arribó a nuestro país hacía muchos meses que Aurora no podía mantenerse de pie, pues no tenía la fuerza suficiente, según referenció su madre. Las expectativas de las dos en el tratamiento actual son bastante altas, pues un mes después de iniciado ya la niña logró ponerse de pie.
