Bien lo sabe el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), el doctor Francisco Durán García, quien ha sido muy criticado porque invitó a los cubanos a ir a la caravana para ‘defender la revolución’, pese al brote de la COVID-19 en la isla.
Durante la conferencia de prensa este 5 de agosto, el funcionario informó sobre 8399 casos de coronavirus y 93 fallecidos en un solo día en Cuba, pero a la vez, hizo un llamado al pueblo a participar en el evento oficialista.
“Indiscutiblemente veo positiva la caravana y que reiteremos la protección, el distanciamiento, el nasobuco (mascarilla), pero juntos a defender nuestra revolución y la soberanía de Cuba”, dijo el galeno.
Estas declaraciones fueron cuestionadas en redes sociales. A la sazón, un botón de muestra: el chef cubano conocido como Raulito Bazuk, pidió la renuncia de Durán García.
“Usted no es doctor nada y ya perdió toda su credibilidad. La verdadera caravana son los 45632 (que se sepa) pacientes embarcados con COVID activos hoy”, escribió en Facebook.
Proyecto financiado por Naciones Unidas participó en caravana castrista
Bicicletas pertenecientes al proyecto Ha’BiCi, que ha sido financiado con fondos públicos del País Vasco y de Naciones Unidas, se vieron en la caravana que convocó el régimen cubano para celebrar la represión de las protestas de 1994 conocidas como “el Maleconazo”.
Una nota de Cubadebate difundida a finales de abril del 2021 dio cuenta de un concurso de licitación para la contratación del sistema de gestión del Sistema de Bicicletas Públicas del proyecto Ha’BiCi/Neomovilidad. Proponen a empresas estatales o no que compitan por gestionar “9 cicloestaciones y un total de 350 bicicletas”.
La licitación, concretamente, está dirigida a implementar un Sistema de Bicicletas Públicas en la zona de Fontanar-Reparto Abel Santamaría-Wajay-CUJAE-Reloj Club.
“El proyecto piloto se nombra Ha’Bici Neomovilidad; es (…) implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo para el Desarrollo del Ministerio del Transporte” de Cuba.
En virtud de esto, Naciones Unidas financia durante 4 años a la entidad del régimen con 2.2 millones de dólares, para “la promoción del uso seguro, cotidiano y masivo de la bicicleta como medio de transporte sostenible y ecológico, que contribuye a la mitigación del cambio climático”. Pero el castrismo da otros usos a esos fondos y vehículos.