Nadie como ellos para conocer cada pedazo del litoral sur desde el cayo Macho Afuera hasta los límites con los Jardines de la Reina, en Ciego de Ávila, área que constituye el escenario ideal para realizar las capturas del crustáceo. Pero en este levante de veda los langosteros de Casilda se crecieron y de qué manera al pescar 57 toneladas en esta primera campaña, el mejor resultado de los últimos 20 años.
El buen comportamiento de las condiciones meteorológicas de los últimos días y la exitosa preparación de los ocho barcos pesqueros y dos enviadas, además de la vigilancia estricta de la zona y el muestreo al desarrollo de la biomasa por parte de los biólogos, influyeron en este resultado que constituye uno de los rubros exportables más importantes del territorio.
Osvaldo Luis Oliva, director de la Unidad Empresarial de Base Pescasilda, se mostró optimista respecto a campañas venideras y señaló que los hombres de piel curtida protagonizaron durante la veda importantes jornadas de acondicionamiento de la flota, la cual pasó íntegramente por el varadero para revisar sus líneas de eje y realizarles la revisión técnica y otros trabajos de reparación.
Durante las 13 jornadas en alta mar los langosteros trabajaron de sol a sol, revisando cientos de pesqueros.
Según José Ramón González, jefe técnico de Pescasilda, en esta ocasión sobresalen por sus resultados las embarcaciones Argus 6, capitaneada por Manuel González; el Plástico 56, al mando de Noel Llorente, así como el Ferrocemento 90 y el Plástico 324, conducidos por Juan Batista e Isbel Rojas, respectivamente.
Tras el regreso del mar, los pescadores inician un período de descanso y en breve saldrán otra vez tras la ruta del crustáceo en busca de nuevos resultados productivos.