Hay quienes nunca se van, Eusebio Leal entre ellos. Aunque hoy se cumpla el primer año de su deceso, el Historiador de La Habana continúa estando en cada rincón de su ciudad y en el alma de la nación.
No por gusto esta mañana el Presidente de la República y Primer Secretario del Comité Central del Patido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dejó anotado en su cuenta de Twitter:
“Hoy hace un año que se nos fue Eusebio. Que el homenaje a su memoria sea sostener, proteger y extender por los barrios de #Cuba, su espíritu transformador, capaz de renovar y embellecer hasta los sitios más oscuros, incluyendo la vida de sus habitantes”.
Él mismo se definió de una manera magistral en las palabras de agradecimiento que pronunciara al recibir el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Pedagógica Enrique José Varona:
«Yo, Eusebio Leal, no soy más que un seudónimo de algo mucho más grande e importante que se llama Cuba. Me confieso un hijo de mi tiempo. Perdónenme por mis errores, y aspiro a que lo que hice sea para todos, mas no para mí».
Fue, sin dudas, hijo de su tiempo, pero también de los tiempos por venir. Porque cada vez que se escuche una voz clamando por el humanismo, la virtud, la decencia, la unidad y el amor entre cubanos, ahí estará también la impronta de su obra inmensa, que fue uno de los modos más ejemplares de hacer Cuba.
