Lo he dicho muchísimas veces y lo repito ahora: la COVID-19 aquí semeja un cachumbambé. O se ciñe, podríamos decirlo en otras palabras, a un rutinario sube y baja en el reporte de casos donde lo único invariable es la elevada transmisión de la pandemia por los cuatro costados de la provincia.
Y lo digo porque después de tres días reportando más de 200 casos por jornada —que no quisiese que se repitiera, claro está— como en paracaídas han descendido a 161 los contagiados al cierre de la jornada anterior como para confirmar también la meseta larguísima en la que andamos.
Pero cifras más o menos no hacen la diferencia: la transmisión sigue siendo exponencial, tanto que todos los diagnosticados en la jornada precedente son autóctonos —de ellos solo en tres no se ha podido precisar la fuente de infección— y se dispersan por todos los municipios de la provincia.
Si nos detenemos en las estadísticas de los 161 casos positivos al SARS-CoV-2, 51 pertenecen a la capital provincial y se distribuyen por sus seis áreas de Salud: 19 corresponden al Policlínico Norte; 18 al Sur; 10 al Centro; tres a Los Olivos; dos a Banao y uno a Guasimal.
Otro de los territorios que continúan sin poder descender los contagios es Taguasco, donde se notifican 36 enfermos, de los cuales —como ha venido sucediendo también— 26 residen en Zaza del Medio, el lugar más complicado de ese municipio.
Y lo asombroso, quizás, al cierre de la jornada anterior es el salto con garrocha de Fomento al registrar una veintena de pacientes y ubicarse como el tercer municipio de la provincia que más casos reporta hoy.
En cambio, Jatibonico y Cabaiguán continúan igual de complicados, pues en ambos lugares se diagnostican 18 pacientes. Y en orden descendente le suceden Trinidad con ocho contagiados; Yaguajay, siete y La Sierpe, tres.
Aunque ayer, según la doctora Agnie Fernández González, asesora del programa de Infecciones Respiratorias Agudas y Tuberculosis, se cerró un evento de Taguasco —el de Céspedes, en Zaza del Medio—, aún permanecen abiertos allí tres sucesos de este tipo, igual número en Cabaiguán y uno en Sancti Spíritus, lo que exacerba no pocos riesgos para la provincia.
Asimismo, sigue siendo alta la tasa de incidencia de casos confirmados en la última quincena: 563.09 por 100 000 habitantes; pero todos los municipios muestran indicadores desfavorables: Taguasco, 1 228.23; Jatibonico, 731.40; Sancti Spíritus, 724.85; Cabaiguán, 631.87; Fomento, 406.93; Yaguajay, 267.72; La Sierpe, 264.23 y Trinidad, 150.16.
Con más de 10 900 casos confirmados desde enero y hasta la fecha; con 1 265 positivos a la COVID-19 ingresados; con 1 736 espirituanos aislados y de ellos más de 280 por sospechas de padecer la enfermedad, nadie puede pensar que la situación epidemiológica se nos va aligerando. Pueden disminuir los contagios en una jornada; mas, lo único que no puede bajar es el autocuidado.