Gran expectativa ha suscitado la inminente distribución de módulos de alimentos y donativos enviados a la isla por países solidarios, proceso que abarcará a todos los núcleos del país y que comenzará a partir del 30 de julio por La Habana.
Según información emitida por Betsy Díaz Velázquez, la ministra de Comercio Interior, los productos donados se entregarán a la población de forma gratuita, pues los gastos de transportación y otros se asumirán por el presupuesto estatal.
Los módulos estarán compuestos, en lo fundamental, por arroz, granos, pastas alimenticias y azúcar, productos que se registrarán en la libreta de abastecimiento, en tanto la población dispondrá de 30 días para recogerlos en las unidades del comercio.
Además de los productos fundamentales que componen el módulo, se distribuirán otros que no serán los mismos para cada provincia, por lo que el Mincin diseñó la entrega de manera tal que se puedan beneficiar a todas las provincias con un surtido extra.
Y ahí comenzó la duda de los espirituanos, pues si bien quedó claro en la información emitida por los medios de prensa que algunas provincias recibirán renglones como carne en conserva enlatada, un litro de aceite por núcleo, una lata de atún, frijoles y leche, a Sancti Spíritus le fue asignada harina para la producción de galletas, un recurso que obviamente no puede llegar de forma directa a los núcleos de la provincia.
Acerca de este particular, Escambray contactó con Octavio del Rosario Argüeyes, director de la Empresa Alimentaria Provincial, para conocer detalles relacionados con el donativo y su distribución.
El directivo apuntó que a la provincia se le destinaron 40 toneladas de harina para potenciar la producción de galletas en la industria de la ciudad cabecera espirituana, producto que será distribuido a razón de un paquete por núcleo, a partir del 30 de julio y durante el transcurso del mes de agosto.
Del Rosario Argüeyes explicó que, aunque los carros que transportan el donativo hacia el territorio se encuentran cargando en la capital del país, se decidió comenzar a distribuir la galleta que estaba elaborada con la harina en existencia, solo que en estas primeras entregas los paquetes se venderán a razón de 25 pesos, que es el precio establecido atendiendo al costo de la materia prima, pero cuando se proceda a la entrega de las galletas fabricadas con la harina de donación, el precio disminuirá, porque la harina se obtuvo gratuitamente, aunque sí se le incorporan otros gastos asociados al proceso industrial.
El propio director de la Empresa Alimentaria explicó que el territorio está en mejores condiciones de potenciar la producción de base de pizzas, pan, repostería y otros surtidos elaborados a partir de la harina, los cuales se elaborarán para comercializarlos de forma liberada en la red de Mercados Ideales y puntos de venta de la provincia.