En Cuba somos muchos los que sufrimos de alergias. Alergias al polen, al polvo, al pelo de los animales, a fármacos específicos como analgésicos y antibióticos. También se exacerban sus síntomas cuando los niveles de humedad son altos, cuando se aproxima un frente frío, y a la misma vez cuando estamos en pleno verano y las temperaturas son bien calientes.
De acuerdo con una publicación del portal oficial del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), en la nación se tienen registrados aproximadamente más de dos millones de personas alérgicas. Esta cifra significa que alrededor del 20 por ciento de la población cubana padece de alergias, fenómeno que podría intensificarse para el 2050.
Los científicos pronostican que para esa fecha futura la mitad de la población mundial padecerá de alguna enfermedad alérgica. Además, explicaron que en nuestro país “la rinitis y el asma son las afecciones más frecuentes y que los agentes causales más comunes son los ácaros, hongos ambientales, alimentos, epitelios de animales, insectos, pólenes y el uso de medicamentos”.
Además, sobre las causas que convergen, detallaron que “factores como el crecimiento poblacional, la rápida urbanización, la destrucción de áreas verdes, la deforestación, los cambios en los estilos de vida, en la nutrición y el agua de consumo, inciden en la aparición de estas enfermedades, pues son de etiología multicausal, el ambiente juega un rol fundamental”.
Las alergias suelen aparecer en los primeros meses de vida de una persona, por lo cual es necesario atenderlas a tiempo. El diagnóstico temprano, la prevención y su tratamiento sus fundamentales para que ayudar a quienes lo padecen de forma crónica tengan una vida normal y con mejor calidad, así como también un envejecimiento saludable.
Entre las decisiones a tener en cuenta para prevenir las alergias, según informó el Minsap, destacan mantener una alimentación balanceada y sana, no fumar ni ser fumador pasivo, evitar el consumo de antibióticos, tener un contacto más estrecho con la naturaleza y otros estilos de vida específicamente que se deben tomar en el periodo de lactancia materna.
Igualmente, respecto al tratamiento, es válido resaltar que la constancia con estos evade de cierta forma la recurrencia de crisis. Para los casos más complicados, los médicos aconsejan “realizar ejercicios físicos, emplear la medicación de control o de mantenimiento, los planes de autocuidado y utilizar las vacunas para alergia o inmunoterapia alérgeno específica”.
Gracias al potencial de los médicos y científicos cubanos, en Cuba se han desarrollado medicamentos propios contra las alergias como es el caso de las vacunas Valergén, preparadas en el Centro Nacional de Biopreparados de Mayabeque, las cuales son hechas a partir de ácaros domésticos y previenen nuevas sensibilizaciones o la progresión a asma.
Tantos los asmáticos como los alérgicos deben cumplir con todas las medidas higiénico-sanitarias para no contagiarse con el SARS-CoV-2. De hecho, si bien los alérgicos no corren mayores riesgos de contraer la Covid-19, los asmáticos sí deben extremar sus cuidados puesto que en caso de que padezcan una infección respiratoria, pueden tener una crisis de broncoespasmo.
