La dispersión del virus y la alta positividad mostrada durante varios días evidencian que la provincia de Sancti Spíritus vive el peor momento de la pandemia desde que penetró en tierras espirituanas y en Cuba el 11 de marzo del 2020.
En la jornada anterior se diagnosticaron 219 enfermos, de ellos solo tres importados, con los registros más significativos en el municipio cabecera con 59 contagiados, de ellos 19 del policlínico Norte, 18 del Sur, 11 del Centro, cuatro de los Olivos, cinco de Banao y dos de Guasimal. Cabaiguán registró 50 pacientes infestados, —20 corresponden a la localidad de Guayos— y Taguasco, 39, de los cuales 32 corresponden a Zaza del Medio, localidad que hoy exhibe una situación bien compleja.
En el resto de los territorios espirituanos la COVID-19 también hace sus estragos, a juzgar por la tasa de incidencia de cada territorio y por la cantidad de diagnosticados. Jatibonico reporta 28 casos, Yaguajay 22, —11 de la cabecera municipal, seis de Meneses y cinco de Mayajigua—, Trinidad 10, y Fomento y La Sierpe, cuatro cada uno.
La provincia cuenta con 488 controles de foco y ocho eventos, —cuatro en Taguasco, tres en Cabaiguán y uno en Sancti Spíritus—. La tasa de incidencia provincial hoy es de 565.47 por cada 100 000 habitantes.
Ante tan complicado panorama, en la reunión del Grupo Provincial Temporal de Enfrentamiento a la COVID-19, Deivy Pérez Martín, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido en Sancti Spíritus, insistió en la imperiosa necesidad de exigir en cada área de salud el cumplimiento estricto de los protocolos y ser más enérgicos en la aplicación del Decreto número 31 referido a la violación de las medidas establecidas para evitar la propagación del virus. “Estamos en un momento bien complicado, es una enfermedad que cobra vidas y por tanto hay que extremar todas las medidas. La responsabilidad individual es clave para salir de tan complejo panorama”, añadió.