Para este miércoles, estaba planeada una reunión del Consejo Permanente de la OEA, órgano ejecutivo de la organización e integrado por sus 34 miembros activos, donde se debatiría la situación de Cuba con respecto a las protestas, mientras que La Habana busca evitar una condena internacional de derechos humanos impulsada por Estados Unidos.
El Consejo Permanente había informado que la reunión se llevaría a cabo con presentaciones de la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola, así como del relator de la CIDH para Cuba, Edgar Stuardo Ralón, y el relator especial de la CIDH para la Libertad de Expresión, Pedro Vaca.
La CIDH, órgano autónomo de la OEA, condenó en un comunicado el 15 de julio “la represión estatal y el uso de la fuerza” durante las manifestaciones en la isla, las cuales consideró “pacíficas”.
La OEA debatiría sobre Cuba, incluso después de que Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras se sumaran este lunes a una declaración conjunto en “apoyo al pueblo cubano” impulsada por Estados Unidos y respaldada por una veintena de naciones de todo el mundo.
En el texto, los 21 gobiernos condenaron “los arrestos y detenciones masivas de manifestantes en Cuba”; así como también instaron “al gobierno cubano a que escuche las voces y demandas del pueblo cubano” que pide su libertad.