El pasado sábado, el Grupo Temporal de Trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus aprobó la actualización del protocolo para el diagnóstico y el manejo clínico de pacientes confirmados, sospechosos y contactos de positivos a la COVID-19.
Con su aplicación será posible prestar una mejor atención a los pacientes que requieran ser ingresados en las instituciones, tanto en las hospitalarias como en otras que se han acondicionado con ese fin.
El plan modifica la manera en que se han asumido hasta el momento algunas cuestiones asociadas no solo al diagnóstico y el manejo clínico, sino también a la clasificación de las personas de acuerdo con el riesgo, la sintomatología y el grado de severidad, así como del tipo de instituciones destinadas al ingreso de los pacientes.
De eso se habló esta semana en varios programas informativos del canal, por lo que no me corresponde repetir todos los elementos diseñados, que como aseguró el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, están en concordancia con la transmisión del virus en el país; la actual situación epidemiológica de todas las provincias; la necesidad de seguir optimizando el uso de los recursos, sobre todo de las camas; y el avance de la vacunación en Cuba.
Ahora que en el nuevo protocolo los contactos quedan en el hogar con un aislamiento de 14 días y que también lo harán los casos positivos definidos como de bajo riesgo, tanto asintomáticos como sintomáticos leves, y los vacunados con tres dosis de más de 15 días del último pinchazo, se impone garantizar que se cumpla con ese aislamiento domiciliario, para lo cual resulta esencial la labor conjunta del médico y la enfermera de la familia, con los organizaciones de la comunidad.
La prioridad hoy es trabajar para identificar en los barrios personas sospechosas de portar la enfermedad, por lo que cobra una mayor importancia la realización de las pesquisas, para poder detectar todos los casos sintomáticos y trabajar inmediatamente en su diagnóstico y la conducta a seguir, acorde con el riesgo que evidencien.
El Dr. Aldo Muñoz Hernández, experto del Ministerio de Salud Pública explicó hace unos días a Tele Pinar cuáles son las condiciones que debemos tener en el hogar para ese aislamiento.
Hay que tener todas las medidas bien implementadas en la casa, los pacientes que estén enfermos tienen que estar en habitaciones solos, los pacientes que estén enfermos tienen que utilizar los nasobucos, los utensilios tienen que ser individuales, después que se va a un baño hay que tener realmente la capacidad de limpiar con cloro, hay que tener las soluciones que llevan las manos en cada uno de los lugares, los pasos podálicos, es decir se tiene que reunir un grupo de condiciones para que esto que se está implementando hoy en el nuevo protocolo, tenga el impacto que queremos.
Ya sabemos que en medio del peor escenario epidemiológico que se ha vivido en Cuba desde que comenzó la epidemia en marzo de 2020, el enfrentamiento a la COVID-19 continúa siendo un reto diario y demanda del esfuerzo de los sanitarios, los voluntarios, los decisores, pero sobre todo demanda disciplina, coherencia, autocuidado y responsabilidad individual y familiar.
Asombrarnos con las cifras no ayudará a cambiar un escenario que solo nosotros con nuestra actuación cotidiana podemos transformar. El nuevo protocolo responde también al pedido de muchos de permanecer en el hogar sino hay síntomas, debemos enonces corresponder con autorresponsabilidad.