Tokio, 18 jul (ACN) Por estos días el judoca cubano Iván Silva solo piensa en conseguir el título que desea y la medalla que le pertenece en los Juegos Olímpicos de Tokio, luego de un cuatrienio de ascenso en los 90 kilogramos (kg), división en la que se convirtió en subcampeón mundial en 2018.
En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, el deportista de 25 años de edad y natural de la provincia de Matanzas prefiere no recordar su debut olímpico en la anterior cita de Río de Janeiro 2016, donde perdió en su primer combate en los 81 kilogramos (kg) ante el georgiano Avtandili Tcherikishvili, en esos momentos, primero del escalafón mundial y campeón universal en 2014.
Ya eso es historia pasada, pues en su actual categoría de peso, los 90 kg, ha demostrado que está entre los favoritos para subir al podio de la cita multideportiva japonesa, programada del 23 de julio al 8 de agosto.
Además de la plata del orbe en Bakú 2018, ganó la corona en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, y los metales dorados en campeonatos continentales de Ciudad de Panamá 2017, San José 2018, Lima 2019 y Guadalajara 2020.
Con esos resultados llegó a ubicarse en el segundo lugar del ranking olímpico para Tokio, pero la falta de competencias en el presente año lo alejó hasta el séptimo puesto con el que llegó a la capital nipona, posición que le garantiza estar entre los “sembrados” del organigrama.
Pero no solo dejó de competir, ya que también tuvo dificultades para estar en los campos de entrenamientos, que en ocasiones son tan importantes como los propios torneos de preparación y clasificatorios, comentó.
Todo eso lo obligó, bajó la dirección de los entrenadores, el médico, el sicólogo y el fisiatra a redoblar la preparación con lo que sí pudieron y dejar atrás lo que no pudieron cumplir por diversos motivos, en especial la COVID-19, aseguró.
Como es lógico, la competencia tendrá muy buen nivel, estarán los mejores del mundo, pero estoy bien preparado y espero cumplir mi sueño, recalcó.
Recordó que estará entre los sembrados del organigrama, por lo cual los primeros combates no deben ser complicados, pero eso no quiere decir que pueda confiarse. Todos los rivales son difíciles, por algo están clasificados para los Juegos, opinó.
Me he preparado bien, fundamentalmente para cerrar el cuatrienio con buenos resultados, apuntó Silva, una de las principales cartas de triunfo del judo junto a Idalis Ortiz (más de 8 kg), número uno del ranking y multimedallista olímpica y mundial.
En esta última fase de hicimos hincapié en la parte física, buscando opciones, ideas para suplir la falta de competencia, pero lo principal es que estamos muy motivados, es decir, pensar en lo que hicimos y no en lo que debíamos que hacer, explicó.
Todo el equipo va por medallas, eso es lo que todos queremos para demostrar que la delegación y en especial el judo llegó a Tokio preparado, seguro y competitivo, con el lema de Hagámoslo por Cuba.