El régimen cubano negó fomentar o patrocinar la trata de personas, tal cual recoge el reciente informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la materia, que incluye a Cuba entre los 11 países del Nivel 3, aquellos que tienen una “política o patrón” de trata de personas patrocinada por el Estado.
De acuerdo con Washington, La Habana “no cumple plenamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata y no está haciendo esfuerzos significativos para hacerlo”.
Hay “fuertes indicios de trabajo forzoso” en las misiones médicas de Cuba en el exterior, de las cuales se ha beneficiado el gobierno, sostuvo el secretario de Estado Antony Blinken en la ceremonia de presentación del reporte.
“Envían médicos y otro personal de salud al exterior, no les informan de los términos de sus contratos, confiscan sus documentos y salarios, y los amenazan a ellos y a sus familiares cuando intentan irse”, explicó el funcionario, en sintonía con las acusaciones de galenos cubanos que han desertado de las misiones y de organizaciones internacionales que han acusado las malas prácticas de las misiones médicas de la isla.
El año pasado, el régimen “capitalizó la pandemia” para aumentar el número y tamaño de sus misiones médicas, que ahora llegan a entre 34 000 y 50 000 profesionales de la salud en más de 60 países, detalla el reporte.
Asimismo, agrega que La Habana recauda entre seis mil millones y ocho mil millones de dólares anuales de sus exportaciones de médicos, quienes “reciben sólo una parte de su salario, que oscila entre el cinco y el 25 por ciento”, mientras el régimen se queda con el resto.