Un incremento notable en la producción de huevos ya se aprecia en esta oriental provincia, como resultado de las inversiones que desarrolla la Empresa Avícola aquí desde hace dos años, con el propósito de alcanzar paulatinamente el autoabastecimiento territorial del demandado producto.
Pedro Calero García, director general de la entidad, informó a Granma que las obras concretadas el pasado año posibilitaron el incremento de las gallinas por naves y contribuyeron a que de los 19 millones de huevos que anualmente se importaban desde otros territorios, solo se trajeran 11 millones. Afirmó que si el proceso constructivo prosigue a un ritmo favorable, con los nuevos locales alcanzarán los 70 millones del surtido, que es la demanda básica actual, y para el 2022, podrían crecer en 27 millones de unidades más.
La construcción de un matadero figura entre los proyectos, pues anteriormente el sacrificio de los animales se hacía en otras zonas. «Ya se dan los primeros pasos para tener uno en la provincia», explicó el directivo, lo que tributaría no solo al ahorro de combustible y otros recursos, sino también, a una mayor calidad e inocuidad de las producciones.
Reconocida como la tercera mejor empresa de Cuba de su tipo, encauzan sus metas hacia un mayor índice de desarrollo, no solo en la producción de huevos, sino también en otros programas avícolas. Para ello intencionan la cría de pollos de ceba y en estos primeros meses ya se han sacrificado más de 60 mil con un peso promedio de 1,9 kilogramos, lo que representa un buen resultado.
Calero García refirió que pretenden recuperar a corto plazo dos naves para la crianza del reproductor pesado en la unidad empresarial de base (UEB) Ceba-2 y otras 10 para la crianza de pollo de ceba en la UEB Emilio González. También planifican incrementar los criadores no especializados en la obtención de carne de pollos de ceba y campero.
En el norteño municipio de Puerto Padre, en la zona de Bazarales, se inicia la construcción de seis nuevas naves con tecnología semimecanizada. «Las maquinarias se utilizarán para recoger la excreta y repartir el pienso a las aves, por lo que solo quedará sin mecanismos inteligentes la recogida del huevo», expuso la fuente.
El encadenamiento productivo con otros organismos y el apoyo de proyectos internacionales permiten a la Avícola tunera pensar ya en la diversificación de sus producciones. Los esfuerzos en este sentido los dirigen al incremento de la producción de carbón vegetal para la calefacción de las aves, la cocción de los alimentos y la exportación. A su vez impulsan el uso de energías renovables con la reconstrucción de un biogás y la fabricación de 12 nuevos biodigestores.