En su reporte anual dedicado a la trata de personas, el Departamento de Estado de EE. UU., divulgó la inclusión de Turquía en la lista de países supuestamente implicados en el uso de niños soldados, a pesar de ser un país considerado como aliado estadounidense.
El informe argumentó que el año pasado las autoridades turcas brindaron apoyo a la división Sultan Murad en Siria, una facción de las fuerzas opositoras al Gobierno de Bashar al-Ásad que, según Washington, reclutó y empleó a menores como soldados.
Los estados incluidos en esta lista calumniosa están sujetos a restricciones en la asistencia de seguridad y concesión de licencias comerciales para equipo militar a menos que haya exención otorgada por el Presidente de EE. UU., señala la agencia Russia Today.
Añade el reporte que la decisión del Gobierno de Joe Biden podría dificultar aún más las relaciones entre Washington y Ankara, marcadas últimamente por discrepancias tanto sobre cuestiones de ámbito internacional como relacionadas con los procesos políticos internos de Turquía.