Si todavía anoche era un sistema débil, con una elevada velocidad que en buena medida conspiraba contra su organización, ahora Elsa se ha convertido en huracán y según casi todos los modelos de pronósticos pudiera encontrarse al amanecer de este lunes en el centro de la isla.
El fenómeno, cuyo nombre les recuerda a muchos espirituanos a la reconocida periodista Elsa Ramos —un huracán de la palabra y el oficio—, ha venido ganando en intensidad en las últimas horas y mantiene su rumbo en dirección a las islas de La Española y Cuba.
De acuerdo con los pronósticos emitidos en las últimas horas, Elsa pudiera entrar como huracán por algún punto al sur de Santiago de Cuba o Granma, para luego salir nuevamente al mar, más debilitado y volver a tocar la isla en algún lugar entre Sancti Spíritus y Cienfuegos, con categoría de Tormenta Tropical, entre el amanecer y la mañana del lunes.
Fuentes del Centro Meteorológico Provincial confirmaron que resulta muy probable que durante toda la jornada del lunes e incluso del martes el centro del país —Sancti Spíritus incluido— se encuentre bajo lluvia, lo cual se suma a las continuas precipitaciones que en los últimos días han venido registrándose en varios puntos de la geografía espirituana, donde ya el suelo se encuentra sobresaturado.
Obviamente por la trayectoria descrita hasta ahora, Elsa debe sentirse primero en la zona sur, justamente donde desembocan la mayoría de los principales ríos de la provincia y algunos de los más importantes del país y donde más vulnerables resultan las comunidades costeras, bajo permanente amenaza por las inundaciones y las penetraciones del mar.
La presa Zaza, que acostumbra a llenarse de manera súbita con eventos de este tipo, se encuentra hoy con 466 millones de metros cúbicos en su vaso, lo que representa el 51 por ciento del volumen autorizado en estos momentos por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
En un encuentro de trabajo con las principales autoridades de la provincia a propósito del casi seguro paso de Elsa por la región, Fredesmán Jiménez Bravo, delegado de Recursos Hidráulicos en el territorio, aseguró que la oportunidad se pinta favorable para llenar la barriga de la mayor represa del país y en estos momentos se mantiene un monitoreo permanente sobre sobre la red pluviométrica y sobre los escurrimientos en la amplia cuenta del río Zaza.