El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó de provocación de los países occidentales y de Estados Unidos la incursión de la fragata Evertsen de la Armada de los Países Bajos en el estrecho de Kerch el último 24 de junio.
En esa ocasión el Ministerio de Defensa de Rusia movilizó sus cazas tras detectar que la fragata, que se encontraba en aguas neutrales, cambió de rumbo y comenzó a navegar en dirección al estrecho de Kerch, entre el mar Negro y el de Azov, según detalla Russia Today.
«La provocación fue llevada a cabo no solo por los británicos, sino también por los estadounidenses. Un avión de reconocimiento estadounidense despegó de Creta la mañana de ese día. Lo veíamos bien, lo observábamos y era obvio que estaban tratando de revelar nuestras acciones con la ayuda de un avión de reconocimiento. Lo vimos y lo supimos», citó RT al líder ruso.
A la pregunta sobre si ese incidente pudo haber llevado a la Tercera Guerra Mundial, el mandatario dio una respuesta negativa. «No, no lo creo. Incluso si hubiéramos hundido el barco, es poco probable que estuviéramos al borde de la Tercera Guerra Mundial. Quienes hacen esto comprenden que no pueden salir victoriosos de esta guerra. En nuestro territorio, luchamos por nosotros y por nuestro futuro», acentuó Putin.
Luego lamentó que el incidente ocurriera poco después de la cumbre que mantuvo con Joe Biden en Ginebra el 16 de junio, y al siguiente día de que el destructor británico HMS Defender violara la frontera rusa adentrándose tres kilómetros en sus aguas territoriales cerca de Crimea.