La continuidad del Tratado de buena vecindad, amistad y cooperación entre China y Rusia fue ratificado por los presidentes de ambas naciones, Xi Jinping y Vladimir Putin, respectivamente.
«En condiciones cuando el mundo entra en un periodo de inestabilidad y cambios considerables y el desarrollo de la humanidad está desafiado por numerosas crisis, la estrecha cooperación de Rusia y China da una energía positiva a la comunidad internacional convirtiéndose en un modelo de relaciones internacionales de nuevo tipo», dijo el mandatario chino acerca de este documento firmado en julio de 2001, hace 20 años.
Los vínculos entre Rusia y China están «creando un estándar para un nuevo modelo de relaciones internacionales», significó Xi Jinping, citado por la agencia Prensa Latina.
El presidente ruso destacó la importancia de que en la conversación se insistiera en la ausencia de pretensiones territoriales en los dos sentidos y la determinación de los dos países de convertir la frontera común en una franja de paz y amistad eternas, señaló la agencia Xinhua.
El jefe de Estado ruso también destacó que Moscú y Beijing crearon un mecanismo multinivel de coordinación bilateral que no tiene análogos en la práctica mundial. Agregó que la coordinación ruso-china desempeña un papel estabilizador en los asuntos mundiales en el contexto de una creciente turbulencia geopolítica y un aumento en el potencial de conflicto.
Según el diario chino Global Times, ambas partes se informaron entonces sobre el estado de sus respectivas relaciones con Washington, al que instaron a «reflexionar sobre el daño que ha causado a la paz internacional».
Varios medios de prensa indican que de enero a abril de este año, el intercambio comercial entre Rusia y China superó el 22 % pese a las crisis financieras globales y la pandemia.
Además se observa la tendencia hacia el futuro de que a finales de este año se logren nuevos récords comerciales. Sputnik destaca que desde 2001 el intercambio comercial aumentó 14 veces.