Cuba continúa sus esfuerzos en aras de garantizar un flujo migratorio regular, ordenado y seguro frente a las medidas del gobierno estadounidense que no solo impiden ese tipo de tránsito sino que incentivan a que los cubanos migren irregularmente hacia territorio americano, poniendo en riesgo sus vidas.
El coronel Roberto Aguilera Puig, jefe de la Unidad de Frontera de la Dirección de Identificación y Extranjería del Ministerio del Interior, en declaraciones al diario Juventud Rebelde, explicó que el pasado 24 de junio regresaron a la Isla 89 emigrados procedentes de México, con los cuales, en lo que va de 2021, han vuelto a nuestro país más de 500 personas.
«Esta es la primera operación del año en que retornan personas que viajaron al exterior por vía aérea legal, el resto corresponde a personas que intentaron emigrar ilegalmente de forma marítima», dijo Aguilera Puig, quien agregó que la mayoría ha sido interceptada por el servicio de guardacostas de EE. UU., Bahamas y Gran Caimán.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, en su cuenta de Twitter denunció estos hechos propiciados por el incumplimiento por parte de EE. UU. de las obligaciones con los acuerdos migratorios bilaterales.
El Ministro de Relaciones Exteriores se refirió, especialmente, al incumplimiento del compromiso estadounidense de otorgar 20 000 visas anuales para migrantes cubanos, la vigencia de la Ley de Ajuste cubano y el recrudecimiento del bloqueo económico, con más de 240 medidas, algunas de las cuales alientan a una migración insegura, irregular y desordenada.
La voluntad del Estado y Gobierno cubano es de prevenir la migración irregular, impedir las salidas ilegales que ponen en riesgo las vidas humanas y luchar contra actos de violencia y delitos asociados a la trata de personas y el tráfico de migrantes.
