Caracas, Venezuela.– Cuando la aguja penetró en su hombro, Doris Ortuño se mordió el labio, y al preguntarle si duele: «¡Qué va, se agradece!», respondió la mujer, de 52 años.
Doris Ortuño, quien vive en el complejo urbanístico de Ciudad Tiuna, sitio escogido para iniciar la vacunación con Abdala en este país, estuvo entre los primeros de los más de 4 400 venezolanos inyectados con el inmunógeno, hasta el cierre de la jornada dominical.
En total serán 10 000 los beneficiados con las primeras 30 000 dosis recibidas el pasado día 25 aquí.
«Abdala es muy segura y confiable», confirmó a una televisora venezolana el representante del grupo BioCubaFarma, Pedro Almenarez, tras reiterar que en los recién concluidos ensayos clínicos el medicamento ha mostrado una eficacia del 92,28 %.
«Hasta el momento más del 80 % de los inmunizados con dicha vacuna no han necesitado el uso de medicamentos ni de ninguna terapia; los efectos son leves», dijo el funcionario, al referirse a las reacciones adversas.
Según la doctora cubana Yoáiris Quiñones González, del Centro de Primera Enseñanza (círculo infantil) Simoncito, de Ciudad Tiuna, las edades de las personas que reciben el fármaco oscilan entre 19 y 80 años.
Para iniciar el proceso, se escogió Ciudad Tiuna porque sus habitantes viven cerca del Centro de Diagnóstico Integral, condición que facilita el seguimiento a quienes reciban las dosis, explicó.
La pasada semana Cuba envió a Venezuela el primer lote de vacunas Abdala, producidas por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de la Isla. La vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, agradeció que esta vacuna «se incorpore al proceso de inmunización y al plan de vacunación».
En el Consejo Político del ALBA-TCP, el presidente de la hermana República de Venezuela, Nicolás Maduro, precisó que su nación suscribió un contrato para 12 millones de vacunas Abdala.