Sin dudas la noticia de la semana fue la votación en Naciones Unidas en la que el mundo, otra vez, dijo no al bloqueo a Cuba. En la jornada del miércoles la casi totalidad del concierto de países unió sus voces al reclamo de millones de cubanos.
Aquí en Pinar del Río, un campesino escaló una de las palmas a la entrada de San Juan y Martínez, para colocar una tela donde reflejó el deseo de millones en contra una política cruel y genocida que dura ya seis décadas.
El hombre, un productor de tabaco tiene miles de razones para oponerse al cerco económico, comercial y financiero que limita suministros, combustible y otros recursos necesarios para que el nuestro, siga siendo el mejor tabaco del mundo.
Un grupo de artistas viajó hasta el cabo de San Antonio, para poner allí, en lo alto del Faro Roncali, un lienzo con una imagen inspirada en José Martí, el más universal de los cubanos y una frase que llama a eliminar el bloqueo. Artistas que conocen de impedimentos para adquirir materiales y también de ataques por defender principios con lo que no se negocia.
Los ejemplos de lo que sufrimos a diario en casi todos los sectores de la vida, no por cotidianos, dejan de ser trascendentales. Limitaciones para crear, para crecer, para vivir. Agresiones que pretenden rendir a un pueblo que ha demostrado, su capacidad de resistencia.
En casi seis décadas de aplicación de la política, los perjuicios ascienden a 147 mil 853 millones de dólares. Los daños humanos, sufrimientos y carencias provocados a las familias cubanas por el bloqueo a Cuba, son incalculables.
No al bloqueo a Cuba
En la votación se registraron tres abstenciones Colombia, Brasil y Ucrania y solo votaron en contra del levantamiento del cerco Estados Unidos e Israel, quienes quedaron aislados ante el reclamo de la mayoría de la comunidad internacional.
Por vigésimo novena ocasión desde 1992, los países del mundo demandaron de manera categórica en el principal órgano deliberativo de Naciones Unidas el levantamiento del bloqueo a Cuba.
Por vigésimo novena ocasión Estados Unidos hará caso omiso a ese resultado, pero sin dudas los ojos de este planeta cada vez más miran de frente y acusan la postura imperial.
La mentira tiene patas cortas y la injusticia también. Junto a Cuba, el mundo dijo no.