Acompañar con mayor eficacia al nuevo modelo económico del país es hoy una premisa del Partido Comunista de Cuba (PCC), que junto al pueblo, garantizará la continuidad histórica.
Con esta premisa se desarrolló en Isla de la Juventud el intercambio entre el Primer Secretario del Comité Central del PCC, Miguel Díaz-Canel, junto a miembros del Secretariado de esa estructura partidista con una representación de la militancia pinera.
La reflexión se realizó en torno a la estrategia y seguimiento de los dirigentes políticos y gubernamentales pineros a las orientaciones del 8vo. Congreso en abril.
“La Isla representa un experimento para el país y debe serlo también para la implementación de los acuerdos del 8vo. Congreso por sus características y Programa de desarrollo Integral”, así constató el mandatario cubano al referirse a la necesidad de producir desde lo local y crecer en las ventas de bienes y servicios propios que posibiliten disminuir la inflación.
El miembro del Secretariado del CC-PCC y Secretario de Organización Política de Cuadros, doctor Roberto Morales Ojeda reafirmó que la importancia del funcionamiento y la atención de la Unión de Jóvenes Comunistas al universo juvenil.
“Uno de los retos es lograr que los jóvenes tengan un liderazgo dentro de la organización, que la sientan suya y se identifiquen”.
Siguiendo esta dinámica, en su intervención Yander Zayas, Primer Secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en el territorio, refirió que la organización potencia hoy su funcionamiento desde la implementación de ideas y conceptos.
“Tenemos como fortaleza una militancia que representa el 45 por ciento del universo juvenil del territorio y comprometidos con el proyecto social de Cuba, dispuestos a ser continuidad, instruidos y formados con valores”.
En el debate, José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del PCC para la actividad agropecuaria, precisó acerca de la necesidad de apuntalar con ciencia e innovación los programas de autoabastecimiento, y exhortó a los pineros a recuperar sus potencialidades productivas, la campaña de primavera, a producir sus propias semillas y alimento animal, así como a aprovechar las áreas bajo riego.
Otros planteamientos se relacionaron con el trabajo de la Asamblea Municipal del Poder Popular y su fortalecimiento, el quehacer de los cederistas y el dinamizar sus reuniones en los barrios para que se sientan protagonistas desde su comunidad.
También reconoció la respuesta de los jóvenes ante las actuales complejidades que vive la nación, y señaló que ese modo de actuar debe ser parte del trabajo cotidiano y el quehacer de la Unión de Jóvenes Comunistas. De igual modo, detalló las dificultades y presiones que enfrenta el país en las relaciones comerciales debido a la política hostil del imperio.
“El único delito que tiene Cuba es hacer el socialismo sin pedir permiso porque es una nación soberana e independiente. El bloqueo es un abuso, un genocidio que hacen con una saña tremenda en los intentos de destruir a la Revolución, afectando no solo al Estado como intentan hacer ver en un discurso de doble rasero, sino que esas medidas impactan directamente en el pueblo”.
El presidente cubano calificó la valía del Partido, que es único, pero que tiene que ser más democrático y exhortó a debatir en los núcleos todo lo que aporte al desarrollo mediante la ejecución de una correcta política de cuadros como garantía de la continuidad de la Revolución.
“A Cuba la defendemos los revolucionarios y los militantes debemos ser la vanguardia”.
Finalizó diciendo que “Si hacemos todo esto con esas convicciones y logramos los resultados que todos esperamos, estamos pensando por Cuba, actuando por Cuba y demostrando que somos continuidad”.
