“Una agitadora profesional”. Así se describe desde el exilio a Heidy Villuendas, la diplomática cubana que presuntamente recibe información interna del Parlamento Europeo, según se desprende de los emails publicados por el diario español ABC.
“Me pregunto si queréis avisar vosotros a la Embajada de Cuba o aviso yo a Heidy”, recoge uno de los correos electrónicos filtrados, en los que funcionarios del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en la Eurocámara pedían avisar a Heidy Villuendas de una inminente resolución sobre los derechos humanos en Cuba.
El “comportamiento” de la actual tercera secretaria de la Embajada de Cuba en Bélgica, e hija de un alto funcionario del Comité Central del Partido Comunista, “está orientado a la intolerancia y al atropello. Es una agitadora profesional”, asegura Alejandro González Raga, director ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
El activista la ubica en la Cumbre de Las Américas de Lima, en 2018, donde “tuvo un papel fundamental en el acoso a los representantes de la sociedad civil cubana que participaban en ese evento”.
En 2017, Villuendas era la secretaria de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE), según una entrevista publicada en la web del Partido Comunista Colombiano.
“También habló en la ONU contra ‘Presos por qué’, una campaña a favor de los presos políticos cubanos. Y durante una presentación del OCDH en la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, intentó desacreditar a la disidencia”, recuerda González Raga.
En esa ocasión, Villuendas calificó de “falso” que el régimen “transgreda de forma arbitraria los derechos de los ciudadanos” y dijo que los opositores eran “delincuentes comunes”.
“Aparentemente educada” pero prepotente
Elena Larrinaga, presidenta de la Red Femenina de Cuba y participante en dicha subcomisión, dijo verla en principio como “una mujer joven y aparentemente educada”. Sin embargo, su opinión cambió inmediatamente.
“Como se dice, ‘el hábito no hace al monje’. Mismo talante, misma alocución e idéntica prepotencia, sin respeto a los tiempos ni formas establecidos. Finalmente tuvo que ser silenciada por la mesa. Nada cambia en Cuba. Este ligero barniz ya no engaña ni convence a propios ni extraños”, comentó Larrinaga.
Tras el “chivatazo” del PSOE a la Embajada de Cuba, siempre según los emails filtrados, la Asamblea Nacional del Poder Popular mostró “indignación” porque “un reducido grupo de eurodiputados que responden a la agenda de Washington han logrado incluir en la próxima Asamblea Plenaria del Parlamento Europeo, que se celebrará el día 8 de junio, un punto relativo a la situación política y los derechos humanos en Cuba”.
El enlace aparente entre Villuendas y el PSOE no solo tiene connotaciones políticas.
“No es un despropósito que nos preguntemos si contactar, viajar y visitar el Parlamento Europeo es una actividad segura para la integridad física y/o moral de quienes disienten con el gobierno cubano”, advierten desde el OCDH.
En una carta a David Sassoli, líder del Parlamento Europeo, los activistas se preguntan si han corrido “algún riesgo” al visitar las instalaciones de la soberanía europea en Bruselas, “si, como pareciera, desde allí se facilita información a la embajada cubana”.
“La injerencia castrista en el Parlamento Europeo no es nada nuevo”, explica Léo Juvier-Hendrickx, de la asociación BelgoCuba: Cubanos Libres de Bélgica.
Según el activista, el modus operandi de la inteligencia cubana en Bruselas, con la embajadora Norma Goicochea Estenoz a la cabeza, “es infiltrar y llenar las plenarias donde intervienen disidentes, para montarles actos de repudio”.
“Sabemos quiénes son y cómo entran, mediante las secretarias de estos mismos eurodiputados que le sirven de zapateros al castrismo”, apunta Juvier-Hendrickx.
