Se trata de un documental excelente, y quienes me conocen saben que no soy dado a exageraciones. Es en verdad muy interesante e ilustrativo porque ofrece un análisis muy exhaustivo del mundo de las redes digitales y su utilización para “formatear”, valga la metáfora, la conciencia de las sociedades contemporáneas de modo tal que profundice la sumisión a los dictados de las clases y grupos dominantes.
¿Nuevos signos de la misma crisis?
Los sucesos del pasado 17 de marzo en el oriente cubano vuelven a poner sobre la mesa las tensiones en la Isla. La legítima protesta