A no perder tiempo en el uso del agua y crear una cultura de la rapidez que necesitamos en su empleo, exhortó el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa, en visita a la presa La Felicidad, en Jatibonico, para conocer detalles de los trabajos que se acometen en la conformación final de los taludes del cauce del río aguas abajo del aliviadero, acción que permitirá explotar su total capacidad de llenado ascendente a 57 millones de metros cúbicos de agua.
Acompañado por la viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh, el vicepresidente de la República indagó por el estado actual de la obra, que transitó por un proceso inversionista de reparación del aliviadero y luego de rectificación del canal de salida aguas abajo, todo lo cual propiciará recuperar a partir de ahora los 27 millones de metros cúbicos de agua que desde hace años no se almacenan por medidas de prevención hidrológica.
Ambos dirigentes recibieron también información de la construcción del canal La Felicidad, de 18 kilómetros —actualmente tiene ejecutados 3,3—, destinado como proyecto a irrigar cerca de 1 800 hectáreas de caña y otras 300 de cultivos varios, fundamentalmente en la provincia espirituana y en menor medida en Ciego de Ávila.
Trascendió que ese segmento del canal ya beneficia unas 600 hectáreas de caña y otro nivel de plantaciones agrícolas, por lo que Valdés Mesa resaltó la utilidad de acometer obras de este tipo “porque son de las que nos ayudarán a avanzar, salir adelante con nuestros esfuerzos”, acotó.
“Necesitamos rapidez para producir en las áreas beneficiadas con las obras hidráulicas”, enfatizó el vicepresidente cubano y añadió: “pero no podemos dar agua a la caña y otros cultivos y que no se eleven los rendimientos agrícolas, tienen que aumentar en las áreas bajo riego”, subrayó.
Acompañado también por Deivy Pérez Martín, primera Secretaria del Partido en la provincia, Teresita Romero Rodríguez, gobernadora de Sancti Spíritus, y otros directivos y especialistas de los sectores hidráulico, agrícola y cañero, el también miembro del Buró Político del Partido visitó el sistema de riego soterrado en la zona de Cachopo, que beneficia plantaciones de caña de la Unidad Básica de Producción Cooperativa La Yaya, en Jatibonico.
Este sistema de riego se surte del canal La Felicidad, una inversión que se inició hace ocho años en áreas ocupadas entonces por el marabú, favoreciendo la mejoría del rendimiento cañero, aunque aún por debajo de las 100 toneladas por hectárea, el índice al que se aspira en esos campos bajo riego permanente.
Tras conocer las potencialidades de la zona, Valdés Mesa llamó la atención en la necesidad de mejorar el empleo de las variedades cañeras y de resembrar “para que no falte una cepa”, destacó.
Tras conocer que de forma integral los rendimientos cañeros de esa unidad productora no sobrepasan las 30 toneladas por hectárea, llamó a rescatar la cultura agrícola, que se logra trabajando, dijo. “Hoy tenemos limitaciones y carencias, pero no hay mejor fertilizante que el cultivo, tener alta población, que el campo esté limpio y asistido”, señaló.
El vicepresidente cubano insistió en el concepto de que los productores “no pueden vivir solo del plantón de caña, hay que diversificar la producción cañera, producir comida y Azcuba tiene que hacer un importante aporte alimentario al país”, expresó.
“Estamos obligados a diversificar las producciones y que los recursos rindan más”, concluyó Valdés Mesa.