Alrededor de 15 500 toneladas de arena sílice producirá este año la planta espirituana que procesa ese mineral, ubicada en el municipio de Trinidad, cifra muy superior a lo alcanzado en el 2020.
Actualmente, explicó Milexys Mursulí López, directora de la unidad, perteneciente a la Empresa Geominera del Centro, existen además otras dos plantas de procesamiento en Cuba, la de Guanes, en Pinar del Río, y la de Buenavista, en la Isla de la Juventud.
El pasado año, dijo Milexys, solo se pudieron procesar 10 000 toneladas del mineral debido a la complicada situación con el combustible, aun cuando se acababa de pasar por un proceso de reparación capital que abarcó la modernización de una buena parte de la antigua tecnología soviética.
La arena sílice o cuarzosa es un mineral no metálico, inodoro, de granos finos hasta gruesos con un uso muy diverso al utilizarse como materia prima, producto terminado y en algunos casos se llega a usar sin eliminar los contaminantes. El empleo de este material se da, fundamentalmente, en las industrias del vidrio y cerámica, construcción, abrasivos, productos químicos a base de sílice y las industrias del petróleo y la electrónica.
En el caso del mineral que se extrae del yacimiento trinitario, por su calidad, es la único del país que se utiliza para fundiciones mecánicas, además de su uso en la elaboración de todos los morteros que se fabrican en la Unidad Empresarial de Base Cerahor Ligero.
Hasta la fecha, precisó la directiva, hay fabricadas unas 2 600 toneladas del plan anual concebido de acuerdo con la demanda de los principales destinos, entre ellos la Empresa Planta Mecánica, de Villa Clara, todas las fundiciones del país y las tres empresas de materiales de la construcción del centro de la isla.
Los expertos aseguran que el yacimiento trinitario tiene reservas para abastecer por más de medio siglo esa industria, diseñada y construida en la década de los años 80 con capacidad para producir unas 80 000 toneladas al año.
