Detrás de la cinta amarilla, que restringió el movimiento de los residentes en los edificios 12 y 13 del reparto Buena Vista, nacieron historias al calor de los miedos, la incertidumbre y también de los gestos solidarios en días de ineludible encierro. Desde los balcones se esparcieron afectos y frases alentadoras con la jovialidad propia de nuestra gente.
Cuba prioriza acceso al agua, pero sigue pendiente uso más sostenible
Un viejo vehículo traslada dos tuberías en su parte trasera en La Habana, próximo a una corriente de agua proveniente de una fuga en la