Si los toros brincan la talanquera de las pasiones beisboleras para, como ocurre ahora mismo en Camagüey, embestir ya no sobre quienes se arriesgan a atravesar la llanura, sino en los bolsillos de los ganaderos, se precisa revisar quién levantó el provocador pañuelo rojo. Con un sector pecuario fuertemente deprimido, y al que se le ponen incentivos para su reactivación, resulta cuando menos lamentable verificar que problemas subjetivos se atraviesen como un torero díscolo en el centro del ruedo.
Familia en Cuba saca partido al biogás y promueve sus ventajas
Los educadores Iris Mejías y su esposo Alexis García, ya jubilado, junto al biodigestor de geomembrana que desde diciembre de 2023 aporta unos cuatro metros