La partida dejó fuera a los que no pudieron botar la gorda y se fueron tumbando con esa carga pesada que había arrastrado a este país hasta uno de los abismos más oscuros de su historia. De entonces en adelante por mucho que han tratado de regresar, agachados y sigilosos, pretendiendo apropiarse de las mejores fichas, al final siempre se les ahorca el doble nueve.
Alayo y Díaz: capacidad de reacción y constancia
«La clave está confiar en el pasador, Noslen Díaz, a lo que ayuda mi personalidad agresiva en la cancha», me dijo Jorge Luis Alayo, días