Graziella se “aplatanó” inmediatamente después de su llegada de Europa. Sintiendo por Cuba ardientes pasiones, pasó seis meses sin pronunciar una sola palabra en español, hasta que, de súbito, amaneció hablando corrientemente. Era a causa de su aversión contra los improvisados, por lo que no quería hacer uso de un idioma antes de estimar que lo dominaba correctamente.
Two Years of Harassment and Pressure for Writing ‘Patria y Vida’ on Her House for the 11 July 2021 Protests
Sandra Hernández, at the door of her house, in Cabaiguán, Sancti Spíritus / 14ymedio/Courtesy 14ymedio, Havana, 23 April 2024 — Three words in blue ink